EDGAR ALLAN POE
Después de regresar a
Estados Unidos, Edgar Allan Poe siguió estudiando en centros privados y
asistió a la Universidad de Virginia, pero en 1827 su afición al juego y
a la bebida le acarreó la expulsión. Abandonó poco después el puesto de
empleado que le había asignado su padre adoptivo, y viajó a Boston,
donde publicó anónimamente su primer libro, Tamerlán y otros poemas (Tamerlane and Other Poems, 1827).
Se alistó luego en el ejército, en el que permaneció dos años. En 1829 apareció su segundo libro de poemas, Al Aaraf,
y obtuvo, por influencia de su padre adoptivo, un cargo en la Academia
Militar de West Point, de la que a los pocos meses fue expulsado por
negligencia en el cumplimiento del deber.
En 1832, y después de la publicación de su tercer libro, Poemas
(Poems by Edgar Allan Poe, 1831), se desplazó a Baltimore, donde
contrajo matrimonio con su jovencísima prima Virginia Clem, que contaba
sólo catorce años de edad. Por esta época entró como redactor en el
periódico Southern Baltimore Messenger, y más tarde en varias revistas
en Filadelfia y Nueva York, ciudad en la que se había instalado con su
esposa en 1837.
Su labor como crítico literario incisivo y a menudo escandaloso le
granjeó cierta notoriedad, y sus originales apreciaciones acerca del
cuento y de la naturaleza de la poesía no dejarían de ganar influencia
con el tiempo. La larga enfermedad de su esposa convirtió su matrimonio
en una experiencia amarga; cuando ella murió, en 1847, se agravó su
tendencia al alcoholismo y al consumo de drogas, según testimonio de sus
contemporáneos. Ambas fueron, con toda probabilidad, la causa de su
muerte.
Extraído de www.biografiasyvidas.com
Poema completo
"Desde el tiempo de mi niñez, no he sido
como otros eran, no he visto
como otros veían, no pude sacar
mis pasiones desde una común primavera.
De la misma fuente no he tomado
mi pena; no se despertaría
mi corazón a la alegría con el mismo tono;
y todo lo que quise, lo quise solo.
Entonces -en mi niñez- en el amanecer
de una muy tempestuosa vida, se sacó
desde cada profundidad de lo bueno y lo malo
el misterio que todavía me ata:
desde el torrente o la fuente,
desde el rojo peñasco de la montaña,
desde el sol que alrededor de mí giraba
en su otoño teñido de oro,
desde el rayo en el cielo
que pasaba junto a mí volando,
desde el trueno y la tormenta,
y la nube que tomó la forma
(cuando el resto del cielo era azul)
de un demonio ante mi vista"
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